La palabra método viene del latín “METHODOS” y este a su vez procede del griego compuesto por dos palabras “META” y “HODOS”.
“META” = que significa “Mas Allá”
“HODOS” = que significa “Camino seguro”
Por lo que podemos traducir la palabra método por un camino seguro para llegar más allá.
Es importante a mi parecer comprender bien lo que significa un método, que hay muchos métodos y que esta abierto a crear nuevos siempre que su objetivo sea facilitar un camino seguro para llegar mas allá en el objetivo perseguido
Por ello sabiendo que puede haber muchos métodos, y sin entrar a valorarlos voy a desarrollar en estas líneas el método innovador y creado en el Dojo CAM.
Este método no fue creado de una manera definida y concreta en su principio, sino que el método se fue creando paso a paso, con cada necesidad de buscar la forma, la manera de poder realizar correctamente las técnicas, la de poder ir avanzando en la búsqueda de la profundidad del propio estudio y de su mensaje nada fácil de poner en práctica sin un proceso de preparación del cuerpo y de la mente para poder comprenderlo, en nuestro caso al descubrir el aikido que el maestro Hikitsuchi Michio sensei (10º dan otorgado en vida por el propio fundador) nos propuso y a través de los cursos recibidos por el Maestro Gerard Blaize discípulo directo de Hikitsuchi, causo un verdadero terremoto en mi interior y en mi comprensión hasta ese momento de lo que entendía por aikido, para mí fue la demolición total del edificio y su estructura conformada por mi entendimiento del aikido hasta esos momentos, la primera sensación fue de total frustración, como si todo lo aprendido hasta ese momento no hubiese servido para nada (con el tiempo he comprendido que esto no es así, pero si fue la sensación concreta en los primeros momentos, más bien en los primeros años diría yo).
A sí que ahí estábamos frente a un nuevo reto, había que construir un nuevo edificio, una nueva estructura que surgiera de los escombros que es lo único que yo poseía en esos momentos, si bien tenía algo que era la pieza fundamental para poder conseguirlo, “había encontrado un verdadero sensei”, había encontrado “Mi sensei” algo que es probablemente muy difícil de conseguir, pues depende no solo de ti sino de varios factores.
El Primero la fortuna de encontrar un verdadero sensei bendecido por el fundador M.Ueshiba, quien deposito su mayor confianza y responsabilidad en él, de lo contrario no le habría otorgado el único 10 dan que dio en vida.
La segunda mi firme decisión de entregarme en cuerpo y alma a seguir sus enseñanzas, a darlo todo y a recibirlo todo, yo decidí convertirme en lo que denomino discípulo, pues a partir de ese momento se acabaron los cursos con diferentes senseis, todo mi tiempo, mi esfuerzo, mi energía debían de ponerse en intentar como una esponja empaparme de sus enseñanzas, quería comprender la profundidad del aikido que el planteaba y su estilo tan particular.
La tercera es la forma en que el desarrollaba su enseñanza, y he aquí de donde nace lo que yo denomino “El inicio del método CAM” es sin duda la fuerza que impulso la búsqueda de nuestro método. Su particular forma de mostrar una técnica, y como luego podía realizarla de una forma diferente a otro nivel, pero siempre te daba muchas explicaciones, técnicas muy rigurosas en la forma, con un mensaje que trascendía de dicha practica etc., etc.…. El sensei enseñaba de manera que te llevaba de donde tu nivel se encontrase hasta un lugar en el que quería llevarte a fin de que experimentaras lo que necesitabas en ese momento, y un día mas adelante volvía a cambiarlo para volver a llevarte “más allá” en el estudio.
Lo que más me marco y comprendí que para llegar de un lugar a otro, de donde estas a donde tienes que llegar hay que pasar por diferentes etapas o procesos, y nació después de oír al sensei lo siguiente:
“si cambias de postura, Cambiaras de actitud
Si cambias de actitud, Algo en tu interior va a cambiar
Si tu interior cambia, Tu vida va a cambiar
Si tu vida cambia, Tu destino cambiara”
Esta cita causo un verdadero impacto en mi vida, aun hoy me parce algo extraordinario, para mí ya no es simplemente una cita, es más bien una profecía que se cumple, tan solo debes seguir ese camino.
Así que aquí estábamos, solos en nuestro día a día pero con un maestro que me orientaba, ahora ya lo único que debía hacer era “cómo hacer para poner en marcha todas sus indicaciones”
Al principio resultaba aterrador, me faltaba casi todo para aprender y además yo debía de ponerme al frente de mis alumnos y guiarles en el nuevo rumbo, no resulto fácil, pero mi decisión estuvo tomada con una firmeza que se me escapa incluso a mí mismo, como si fuese impulsado a seguir adelante por una fuerza superior.
Lo primero que pensé fue, está claro que hay diferentes etapas a recorrer, y que no pueden ser alcanzadas al tiempo todas, así que vayamos paso a paso, de esta manera recuerdo que empecé diferenciando las formas de cómo estudiar llamándolas de una forma que me parecen hoy en día un tanto graciosa, pero funcionaba bien en aquellos tiempos, decidí que trabajaríamos las técnicas de la siguiente manera:
Fase bebe = muy estáticamente, con contacto, yo diría que incluso de una forma muy robótica, pero que me permitiera descubrir cada gesto, y el porqué de cada uno de ellos.
Fase infantil = muy parecida a la anterior manera de trabajar pero añadiéndole un toque más de dinamismo, un poco mas uniendo cada gesto, sin detenerse tanto en cada uno de ellos, aun era algo robótico , como si fueras a cámara lenta, tomando conciencia de lo que estás haciendo y como lo estás haciendo.
Fase Juvenil = ahora debías de empezar a trabajar la técnica de una manera que has comprendido el que hacer y el cómo hacer y pasa a sencillamente hacerlo, de una forma más dinámica, sin tener conciencia de cada gesto, si no que buscas tener conciencia de lo ocurrido al final en su conjunto como experiencia que te pase la información de que salió bien y que debo seguir buscando.
Fase Adulta = pasas a la fase de realizar la técnica sin tener conciencia de ella misma, a que surja de alguna manera, ya no hay apenas contacto, todo se armoniza, donde los puntos importantes del budo y los del nuevo budo empiezan a fundirse.
Y así arrancamos, con el tiempo fuimos encontrando maneras y formas que ayudaran más fácilmente en la tarea de que comprendieran sobre todo el cómo había que estudiar el aikido en nuestra escuela, que no era meramente una práctica deportiva, que requería de conocimientos técnicos, de explicaciones coherentes y de un objetivo a lograr, en definitiva “encontrar un camino seguro que nos llevara mas allá”
Con el tiempo fui encontrando que explicaciones eran las que llegaban más fácilmente, que palabras utilizar que les ayudaran a comprender más rápidamente, más profundamente y sobre todo siempre de una manera totalmente coherente con el mensaje del aikido que el sensei nos trasmitía de forma que les ayudara en su progreso personal en el viaje que representa el adentrarse en las profundidades del aikido, llegar al corazón del espíritu del aikido, ahí es a donde nos dirigíamos, ahí es donde seguimos dirigiéndonos.
En la actualidad el método ha evolucionado mucho, y puedo afirmar sin ninguna duda que el método creado en nuestro Dojo y por esa razón llamo método CAM, es un buen método. Ha demostrado ya con el paso de los años en el reflejo de los alumnos y su progreso, el nivel al que han conseguido llegar muchos de ellos que es sin duda “un camino seguro para llegar más allá”.
Quiero también agradecer a los que a mi lado, en los momentos más difíciles, y cuando poco a poco se iba creando este método me apoyaron y animaron a continuar adelante, y en realidad sin darse cuenta ellos mismos eran las principales fuentes de las que me nutrí para ello, sus muchos consejos, sus propias practicas, sus propias palabras sobre sus experiencias, todo o que ocurría con cada una de las etapas que íbamos compartiendo, nuestras innumerables charlas, y tantos y tantos momentos que han hecho realidad sin que apenas tuviéramos conciencia de ello, el nacimiento de un método, el método CAM del que estamos muy orgullosos de haber creado juntos y sobre todo por poder recoger en la actualidad los resultados tan extraordinarios que se han conseguido, que se siguen consiguiendo, pues es un método abierto y en constante evolución, seguimos mejorándolo día a día, en un camino que creo no tendrá fin, y que las generaciones siguientes encontraran en este método una herramienta muy valiosa que les conducirá desde su estación de salida hasta… bueno quien sabe hasta donde el método crece y avanza al igual que nosotros crecemos y avanzamos.
Quiero en este punto dar las gracias concretamente a las personas que en los duros comienzos estuvieron ahí sin los que todo esto no habría sido posible: Francisco Alberti, Mateo Verd, ellos junto a mí, son los creadores de este método, a los que les estoy muy agradecido y que siguen ahí conmigo 40 años después, siguen siendo el motor de nuestra nave. Hay muchos otros a los que también les estoy muy agradecido que aportaron en este viaje de construcción mucho o poco no importa, a los que no nombro pues con los años fueron muchos.
Y en estos últimos años se han incorporado nuevas personas que aunque lleven mucho tiempo de practica con nosotros han dado recientemente un nuevo impulso de acuerdo a las nuevas tecnologías, y aquí debo destacar de una manera muy especial a mi yerno y mi ayudante como dojo cho José María Polo (Chema, para nosotros); el método avanza sumándose a los nuevos tiempos, pero destacare que gracias a la labor de Chema, somos pioneros e innovadores, en la actualidad se puede seguir y estudiar nuestro método a través de una web, se pueden seguir los cursos y clases on-line, y pueden escuchar los podcast donde de una manera desenfadada hablamos de todo ello. Así si ustedes quieren ya ven, yo que ya soy algo mayor para estos avances tan rápidos, soy al tiempo muy optimista en cuanto a los beneficios que puede aportar, y sin duda el método CAM será en el futuro un buen método también para “conducirles más allá”
Lo único que espero que el pasado y el futuro se armonicen, que lo tradicional del método y lo moderno cumplan el objetivo para lo que es creado un método y en este caso para que sea una herramienta útil en su estudio y progreso en “la vía del amor y la armonía por la fuerza de la vida” esto es AIKIDO
LOS FUNDAMENTOS DE NUESTRO METODO:
El método CAM dispone de unos fundamentos que yo considero vitales para seguir un camino seguro que nos conduzca mas allá, sin obviar que el hecho en sí de enumerarlos y etiquetarlos muchos se fijaran solo en ello, eso sería un grave error, los fundamentos están estructurados con la finalidad de que sean útiles para la comprensión y el desarrollo del como estudiar, de cómo realizar la práctica, una vez adquiridos deben ser como una brújula que nos oriente en la dirección correcta del camino a recorrer.
1º Fundamento:
• Que O’Sensei sea la brújula que oriente el viaje. Debemos siempre asegurarnos que hagamos lo que hagamos sea siempre coherente con el mensaje y el objetivo del aikido de O’Sensei.
2º Fundamento:
• Desarrollar la fuerza atractiva. Comprender la importancia de este punto, no habla de fuerza física, es una fuerza por explorar en su total profundidad.
3º Fundamento:
• Guiar al compañero, no habla de vencer o dominar al compañero, su referencia es clara, “Guiar”
4º Fundamento:
• Reconciliación. Esto es importantísimo pues es el objetivo, el lugar de destino, atraer y guiar todo conflicto, mostrándole un camino de salida, de forma que reencuentre su estado natural, que no es otro que el de estar en Paz.
Para conseguir estos fundamentos el método tiene una serie muy amplia de puntos importantes a seguir como son:
La postura del cuerpo; el empezar siempre el primero; no ofrecer aberturas; no mirar nunca a los ojos; trabajar siempre con suavidad; y un largo etc. Y a todo ello sumado el estudiarlo por escalones o niveles que es como lo denominamos actualmente a fin de:
“Ir más allá”
Pero por supuesto lo mejor es experimentarlo en primera persona, da confianza al método, concédele un tiempo y tú mismo juzgaras si es un buen método o no.
Diego Espinosa – 6º dan Aikikai